domingo, 1 de enero de 2017

Sintiendo...



Aquí estamos, en los primeros días del nuevo 2017 que ha comenzado con el sentimiento de la felicidad más profunda. Confieso que tenía miedo de la llegada de estas fechas que desde que vivo en estas soleadas tierras, me solían dar motivos más para tristezas que para alegrías. En algún momento me he dado cuenta de que estaba esperando estos días como esperan a un pinchazo con el que te sacan sangre para la analítica, acumulando toda la tensión y preparándose a que inevitablemente duela. Confieso también que soy de aquellos que a pesar de los años que se acumulan, siguen infinitamente creyendo en que el bien vence al mal, en la magia que nos rodea, en unas soluciones que aparecen cuando menos lo esperas, en la justicia del universo, en una sonrisa que sabe secar lágrimas, en el amor que todos deseamos sentir pero pocos nos atrevemos. 

Las últimas semanas del 2016 he pasado algunos momentos de bajón la salida del cual me parecía tan sólo imposible, porque he olvidado lo más importante... que las personas que nos quieren, siempre cogerán nuestra mano si les abrimos una puerta a nuestro corazón y les invitamos a entrar... y una vez ahí dentro, taparán con cariño todos los agujeros a través de los cuales entraban vientos, ahí mismo encenderán las luces navideñas, secarán las lágrimas en nuestras mejillas y las adornarán con destellos más brillantes que harán juego con una sonrisa más feliz...

El error que muchas veces hacemos es olvidar de que quienes nos quieren, también sufren nuestros dolores, y si nos encerramos sufriendo por dentro, el dolor se duplicará. Por eso deseo que nunca olvidemos de caminar por la vida con el corazón abierto, porque no se puede ver los rayos del sol si tapamos los ojos con las manos, porque no se puede ver las estrellas del cielo nocturno si estamos con los ojos cerrados. Deseo que no olvidemos de dejar saber a los que queremos cuanto nos importan, cuanto amor sentimos por ellos, cuanto nos motivan en nuestro día a día. Que no olvidemos de compartir nuestras preocupaciones con ellos porque no hay nada que juntos no encuentre solución. 

El último día del 2016 ha sido tan feliz para mí como ni me lo podía imaginar, ha sido la magia navideña o el calor de un bonito y sensible corazón que me quiere, pero el mío sí se ha llenado de la felicidad más pura, más sincera, más mía... y con ello he entrado a este nuevo año 2017 que comienza con la paz e ilusión.


2 comentarios:

  1. Especial y sensible, como siempre.
    Échaba de menos leerte.
    Siempre encantado.
    Feliz Año y que tu corazón no deje de vibrar...
    Un beso...

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    Respuestas
    1. Gracias por seguir leyéndome.
      Feliz Año a ti y que cada día inspire tus líneas.
      Un beso...

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